Una inspección de alcantarillado consiste en una inspección con cámara de la línea principal de alcantarillado de la vivienda. Esta tubería, propiedad del propietario, conecta la vivienda con la línea principal de alcantarillado público de la ciudad. Las inspecciones de alcantarillado pueden revelar daños, obstrucciones y otros problemas. También permiten detectar posibles áreas problemáticas antes de que se conviertan en problemas o peligros graves. Si se descubren áreas problemáticas o daños durante la inspección, determinaremos la ubicación y profundidad aproximadas de las áreas en cuestión marcando el terreno. Tras la inspección, los clientes recibirán un informe con videos, fotos, hallazgos y recomendaciones. Esto permite a los propietarios, compradores y vendedores actuar antes de que surjan daños importantes, problemas de salud o reparaciones costosas inesperadamente.

Se recomienda encarecidamente a propietarios y compradores que inspeccionen el alcantarillado debido a los posibles riesgos para la salud que conllevan las tuberías dañadas. Cuando una tubería está dañada o bloqueada, las aguas residuales pueden acumularse en la vivienda. Esta agua contiene diversos peligros biológicos que pueden causar infecciones intestinales, pulmonares y de otro tipo. La humedad también puede crear un entorno propicio para el crecimiento de moho. Además, si las acumulaciones pasan desapercibidas, los problemas pueden propagarse y exponer a las personas que viven en la vivienda a mayores riesgos para la salud.